Beneficios del outsourcing

beneficios del outsourcing

En los últimos años, muchas empresas han apostado por el Business Process Outsourcing (BPO) o la externalización de procesos de negocios debido a sus múltiples beneficios. La nueva normalidad y la crisis económica derivada de la pandemia por el covid-19 han impulsado aún más los beneficios de estos servicios para las compañías.

 

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BPO consiste en delegar algunas funciones o áreas a una empresa o equipo especializado para aumentar la productividad y derivar en optimización, acceder a mejores tecnologías o abaratar los costos dentro de la organización. Las tareas en estos servicios pueden ir desde actividades complementarias como el mantenimiento de las instalaciones, mensajería o limpieza, hasta procesos complejos y minuciosos como la contabilidad, la administración de nómina, la formación de competencias para los colaboradores o el reclutamiento de talentos.

 

Pequeñas y medianas empresas se han beneficiado del outsourcing

 

debido a que les permite expandir sus operaciones sin tener que contratar a más personas evitando inversiones más grandes. También es una solución para que grandes empresas puedan centrar esfuerzos en las actividades fundamentales de la organización y liberarse de actividades secundarias y operativas, y con ello mejorar la productividad.

 

Uno de los principales motivos por los que el Outsourcing es una buena estrategia ante los escenarios críticos es que permite hacer más eficientes los procesos, principalmente, en ámbitos relacionados con la tecnología. En la actualidad, gracias a los servicios de externalización, las organizaciones pueden despreocuparse de resolver operaciones que no están relacionadas directamente con su negocio para lograr ser más flexibles, optimizar recursos y asumir nuevos retos con más facilidad.

 

6 beneficios del outsourcing:

 

  • Ahorro en costos:

La externalización de servicios permite ahorrar gastos como los asociados a la inversión en infraestructuras o tecnología, o los que se destinan a la contratación de nuevos trabajadores para que ejecuten las tareas que no son una función específica de la empresa. De esta manera, se produce un ahorro en los costos y a la vez se evitan los riesgos derivados de realizar una actividad que la empresa no controla al 100%, pasando a ser realizada por profesionales especializados en la materia.

 

  • Concentración en las tareas básicas:

La subcontratación de actividades específicas permite focalizar los recursos internos en las actividades rentables sin sacrificar la calidad o el servicio. En tiempos de crisis, las empresas buscan potenciar sus servicios y productos para recuperarse por lo que estos esfuerzos suponen más carga laboral. El Outsourcing permite a la empresa enfocarse en el negocio y no consumir recursos humanos y financieros en otras áreas que no son estratégicas para su actividad principal, logrando así un mayor rendimiento.

 

  • Continuidad y gestión de riesgos:

En medio de la crisis los períodos de rotación de empleados son más frecuentes lo que puede ocasionar incertidumbre y desestabilizar la organización. El outsourcing ayuda a mantener un nivel de continuidad a la empresa al tiempo que reduce el riesgo que podría traer un nivel de operación deficiente, incluso en un período corto de tiempo. Esto debido a que si se pierde un empleado, se puede subcontratar la función que desempeñaba, logrando así que la empresa siga operando regularmente, pero ahorrando tiempo y recursos, mientras se genera un nuevo proceso de contratación.

 

  • Mayor flexibilidad:

La externalización de servicios, señala Adriana Toro, facilita adaptarse a los cambios que se producen en el mercado en medio de una crisis como la que se atraviesa con la pandemia, ya que solo se contrata servicios con terceros en el momento en el que es necesario o para operaciones que se deben ejecutar estacionalmente. Además, la subcontratación permite que las operaciones o los departamentos que tienen demandas cíclicas aporten recursos adicionales cuando sean necesarios. Asimismo, se puede prescindir de los servicios de externalización cuando las cosas vuelvan a la normalidad, manteniendo así la flexibilidad de la empresa.

 

  • Desarrollo profesional al personal interno:

Cuando las organizaciones emprenden nuevos proyectos que demandan habilidades que el personal interno no posee, la contratación de servicios de externalización in situ es una buena herramienta ya que permitirá que el personal contratado y el propio de la empresa trabajen a la par. De esta manera, el personal de la organización podrá adquirir nuevos conocimientos o fortalecer las habilidades a través de este proceso de trabajo conjunto. Así también, permite asegurar que el trabajo se realice con el nivel de habilidad necesario para el proyecto o actividad establecida.

 

  • Aumento de la competitividad:

Al seguir una estrategia de externalización de servicios se logra que la empresa consiga una buena posición estratégica en un mercado competitivo y cambiante como el actual. Con el outsourcing se pueden reducir los costes de la empresa, optimizar los recursos, adaptarse fácilmente a las demandas del mercado, mantenerse operativa sin mayores inversiones, mejorar los procesos y acceder a personal especializado y última tecnología.